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Estás consultando la información detallada de Instituto Carbonell - Psiquiatría y Psicología desde 1961, uno de los especialistas mejor valorados en psicología en Palma. Tomar la decisión de buscar ayuda psicológica es un valiente primer paso hacia el bienestar. Explorar el perfil de un profesional es la mejor forma de encontrar una terapia que se ajuste a tus necesidades personales. En psicólogos cerca de mí, estamos seguros de que encontrarás la orientación necesaria para tu salud mental.
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El doctor Carbonell es una magnífica persona...es una persona que no se anda con rodeos y te explica las cosas como son aunque a veces no es lo que la gente quiera oír ..siempre atento a tus preocupaciones y escuchando activamente tu opinión y necesidades... él me devolviò mi vida...Muchas gracias...ya hace más de 4 años que voy a sus revisiones y estoy genial.
En cuanto a la medicación siempre ha respetado los mínimos y ahora soy yo quien tengo miedo a dejar lo poquito que me ha dejado de medicación...porque he vivido con ansiedad 20 años...y desde que lo conocí la ansiedad ha desaparecido ..he sufrido 20 años cargando con un estado emocional muy duro que me llevó a la depresión ,que tenía solución, y ahora no cambio mi tranquilidad por nada... él ha sido luz cuando mi vida era un pozo sin salida
Gracias Jose.
Excelente profesional. Mucha intuición y conocimientos para dar con la tecla adecuada. No hay que esperar resultados inmediatos, todo lleva un tiempo. Hay que confiar plenamente en su profesionalidad. En mi caso, me eliminó la ansiedad producida por la pérdida de un familiar y la preparación de oposiciones.
Desde muy temprana edad he sufrido una enfermedad sin saberlo, que normalicé hasta el punto de que pensaba que era parte de mi personalidad. Poco a poco se iba agravando hasta que llegó a ser insostenible física y mentalmente. Después de buscar ayuda sin éxito en la sanidad pública y privada, el doctor y su equipo fueron la última opción ya que estaba agotado y muy enfermo. En menos de un año noté cambios importantes. He mejorado objetivamente en todos los aspectos de la vida. Agradecer es poco al Dr. Carbonell y a su equipo. Obviamente lo recomiendo.
Mi experiencia con el Dr. Carbonell ha sido profundamente decepcionante y, en mi opinión, muy poco ética.
Acudí a él durante un momento difícil, tras una acumulación de situaciones personales vividas en Mallorca, y su diagnóstico fue directo y cerrado: depresión crónica y genética, con necesidad de medicación de por vida.
A lo largo de varias consultas, le pedí hasta cuatro veces que me ayudara a retirar progresivamente la medicación, ya que llevaba más de un año tomándola, me sentía mejor y comenzaban los efectos secundarios, especialmente un aumento importante de peso y retención de líquidos, a pesar de mantener una alimentación sana y una rutina diaria de pesas y cardio con entrenador personal.
Su única respuesta fue culpar a mi comida —algo rotundamente falso en mi caso— y siguió manteniendo un tratamiento excesivo. Incluso me recetó Anafranil, que el psiquiatra que me atiende actualmente —reconocido como uno de los mejores de España— me ha confirmado que no solo ya no se usa vía intravenosa, sino que es un fármaco que provoca una gran acumulación de líquido y aumento de peso.
Este nuevo médico también ha confirmado lo que yo ya intuía: mi ansiedad y depresión eran completamente circunstanciales y no tenían base genética.
Al mudarme a Dubái, y ante la negativa total del Dr. Carbonell a acompañarme en la retirada de la medicación, me vi forzada a dejarla de golpe. Pasé sola por un rebote muy duro. Cuando mi madre fue a pedir ayuda, la atendió durante 10 minutos, le cobró la consulta completa y repitió que yo “siempre estaría así” y que debía volver a medicarme.
Hoy, una sola semana después de volver a Mallorca, el nuevo psiquiatra —y en la primera consulta— ha observado una mejoría radical en mi estado anímico. Me ha retirado por completo el Rivotril (recetado por Carbonell hace más de dos años, y que yo sola no me atrevía a dejar debido al movimiento que causaba la sobremedicación) y solo me ha dejado un apoyo natural para uso puntual, porque ya no ve necesaria ninguna medicación ni derivación a psicología. Me ha citado solo para hacer seguimiento y ha dejado claro que mi recuperación ya está en marcha y no necesita tratamiento farmacológico permanente.
Lo más grave de todo no ha sido solo la sobremedicación, sino que el Dr. Carbonell me hizo creer que nunca me recuperaría si no seguía su tratamiento, lo cual es falso.
Hoy sé que no buscaba ayudarme a sanar, sino mantenerme como paciente dependiente.
Hay trastornos mentales que no tienen cura. Pero cuando la ansiedad o la depresión son circunstanciales, sí la tienen —siempre que encuentres un profesional de verdad, con ética y conocimiento.
Yo ya lo he encontrado.
Ojalá nadie más pase por lo mismo que pasé yo, ya que el Dr. Carbonell, con sus prácticas y su negativa reiterada a acompañarme en la retirada de una medicación excesiva, me llevó al límite de mi vida.
Y lo más irónico de todo: constantemente me pedía que le dejara una reseña de cinco estrellas y que lo siguiera en sus redes sociales.
La verdad es esta:
Nunca imaginé que un psiquiatra pudiera empeorar tanto mi salud mental. Él casi me la arruina. Hoy, por suerte, he vuelto a mí.
Mi marido y yo llevamos 2 meses en el instituto Carbonell y nos sentimos especiales cada vez que entramos por la puerta, todos son muy amables y mi marido ha mejorado increíble y lo mejor de todo que viene contento.